29 de julio de 2005

Europa 1945

Un grupo de soldados arrastra cadáveres escuálidos en lo que parecen restos de un campo de concentración. Caen algunas gotas de lluvia perdidas pero las nubes del horizonte amenazan con algo mucho peor. A los ue siguen vivos apenas les quedan fuerzas para gritar. Para avisar de que siguen ahí.

En una esquina, en lo que parece un hospital improvisado bajo unas cuantas telas agujereadas, tres mujeres atienden a los supervivientes. Entre ellas Alex, una joven enfermera de apenas 25 años se mantiene inmovil delante de un paciente que acaba de perder el conociemiento. Apenas puede m´s que mirar esptupefacta a través de los agujeros de la tela. Trás esa débil frontera un cementerio de cadáveres y moribundos se extiende bajo sus pies. Los muertos apenas se distinguen de los vivos. Los gritos de dolor y el hedor del lugar llegan a hacerse insoportables. Alex continua inmovil delante del enfermo. A través de un agujero de la tela recorre el campo con la mirada.

VOZ OFF ALEX
Ha empezado a llover y no sé donde buscarte. Tu ausencia es tan insoportable que de tanto esperar tus pasos
ya no oigo, no veo más que manchas borrosas. Unos cuantos gestos aislados en la niebla de lamemoria. El olvido.
Llueve y tu ausencia es tan insoportable que he enloquecido. ¡Sí!, me he vuelto loca.
¿Sabes hasta que punto tu belleza ha crecido ante mis ojos?.
Los nubarrones que antes amezaban con acercarse en el horizonte están ya encima. La humedad llena de niebla el campo. Se oye un estruendo y comienza a llover torrencialemente, empapando a la multitud moribunda. El hospital, hecho a base de retazos de tela, se desmorona. Lentamente. Con cada gota. Con cada grito de dolor. Con cada respiración.
Desde muy alto las gotas caen cada vez más fuerte. Hamburgo. Dresden. Hannover. Lübeck. Berlin. Salpican con violencia el barro ya formado. Munich. Nuremberg.Colonia Berlin. Empapan la tela hajada que conforma el hospital. Berlín.
VOZ OFF ALEX
Manos que se esconden tras interminables cigarrillos.
Cada vez llueve más y no sé donde buscarte.
El barro lo cubre todo. Los vivos y los muertos. Todos teñidos de un mismo color. Una masa homogénea. Un todo en medio de la nada. Alex sigue inmovil delante de su paciente aún incosciente por el dolor. la joven tiene una pistola en la mano. Una pistola vieja que ha robado a algún soldado moribundo. Un arma pesada. manchado con el barro que cubre el campo. Alex la mira lentamente y va acercándola lentamente a su cabeza. nadie la presta demasiada atención. Las otras dos enfermeras no dan a basto con lo pacientes y Alex parece flotar en medio de todo el caos. Los sonisos se desdibujan para ella. Ya casi no oye. Casi no ve nada más que la pistola. La pistola que va acercándose lentamente a la sien. Sin dudas. Sin titubeos. Con la mirada perdida más llá del campo. En la niebla del horizonte. En la humedad de la lluvia.
¡CLICK!. Aprieta el gatillo. Alex abre los ojos, lentamente. Sin saber muy bien lo que ha pasado. el hombre moribundo sigue delante suyo. En la camilla. parece que se ha despertado y ahora gime de dolor. Está en los huesos y parece romperse con cada movimiento. Está viva, piensa. La pistola se ha encasquillado con el barro. Alex la baja de su sien y la devuelve con fuerza al suelo embarrado.
VOZ OFF ALEX
Consecuencias.
Siempre hay consecuencias.
Se quiera o no.
Ha parado de llover...
No debes de andar lejos.
Alex mira al paciente . Ha vuelto a desmayarse.. o quizás ha muerto... LAs otras dos enfermeras siguen concentradas en su tarea. No dan a basto. Sin decir nada Alex comienza a andar hacia la niebla que cubre el horizonte. Se aleja del campo. Del barro. De la lluvia. Se pierde en la niebla. Berlín.